10/11/2019
El curso proceso Mar (Movimiento de Agradecido Recuerdo) es el resultado de un diseño y elaboración de los psicólogos del Centro de PsicologÃa Humanista de Málaga: Carlos Odriozola y Teresa Garcés, que está dirigido al acompañamiento en los proceso de pérdida y duelo y tiene como objetivo el perdón, la liberación y la sanación de las situaciones de culpa para lograr el agradecido recuerdo de la persona o situación pérdida.
De una forma amable y tranquila a lo largo de los cuatro dÃas de duración, se van relajando las situaciones de tensión y el miedo. Con su mágica y experta forma de avanzar y acompañar, y la ayuda de los facilitadores Fuensanta Sánchez, Inma RodrÃguez y Roger Soto se logra un espacio de seguridad, donde el grupo impulsa y refuerza el trabajo y se logra la redefinición de los procesos y la liberación amorosa de las situaciones que nos mantiene atrapados.
Al terminar el curso y dependiendo de la profesión y lugar de trabajo que tengamos, salimos con una herramienta valiosÃsima para poner en práctica y acompañar a otras personas a seguirla o simplemente salimos con nuestro propio proceso en vÃas de ser sanado.
TodavÃa podemos recrear en nuestra memoria la primera vez que nos reunimos en el Hotel Playa Grande de Mazarrón para celebrar el curso, estábamos casi todos los profesionales de Cuidados Paliativos en la Región.
Todos juntos en un curso residencial sobre duelo, por supuesto que intensivo: cuatro dÃas seguidos mañana, tarde y noche. También comprometidos respecto a la confidencialidad de lo vivido allày entregados al trabajo personal para tomar contacto con el proceso de acompañamiento a los procesos de pérdida y duelo que marcan nuestro trabajo.
Esta edición logró unir a la recién estrenada plantilla, y ayudar a poner en común lo vivido en los primeros meses de andadura acompañando en la muerte y entrando en los domicilios de los pacientes y en las camas de los hospitales de la Región.
Esta edición también nos dio la confianza para seguir ofreciendo el curso a otros profesionales y a que también pudiéramos coincidir con pacientes y familiares en proceso de duelo.
Nada como esta experiencia compartida nos ha puesto más en contacto con la universalidad y la igualdad en la experiencia de la pérdida como seres humanos.
Afortunadamente siempre se dieron las condiciones para saborear y recrearnos en nuestra humanidad, donde  ante el dolor por una pérdida somos todos iguales.
Desde entonces año tras año hemos llenado el hotel en la tercera semana de Octubre de lágrimas, enfados, flores, rituales, hogueras, inciensos y palabras escritas amables y liberadoras.
También de buena comida, y buena música, paseos por la arena, baños en el mar y todo esto siempre bien cuidados por los profesionales del hotel que desde el principio entendieron bien nuestro trabajo.
Han sido trece ediciones que han capacitado y certificado a casi cuatrocientas personas de nuestra Región que seguro han supuesto una siembra sensibilizadora sobre la importancia del tema, y han inspirado nuevos horizontes y caminos de crecimiento personal.
Queremos dar las gracias a todas ellas por el coraje y entrega con que año tras año han dado sentido a nuestra propuesta y muy especialmente a Carlos y Teresa por su compromiso y amistad que les han hecho viajar y acompañarnos cada año atravesando los inconvenientes y adversidades que surgieron en algunas ocasiones.
También a Inma, Roger y Fuensanta; por su saber estar y apoyar desde el silencio y la humildad que requiere el proceso de acompañamiento y soporte ante la muerte.
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