Educar para la p茅rdida y la muerte


19/09/2014

Habr铆a que preparar a los ni帽os para la muerte mucho antes de experimentarla, tanto si se trata de su propia muerte, como de la de otra persona. Elisabeth Kubbler-Ross, 鈥淟os ni帽os y la muerte鈥澛


La palabra educar significa guiar, instruir, formar, construir, conducir, alimentar, ense帽ar, preparar鈥 educaci贸n se entiende como un proceso de socializaci贸n mediante el que se trasmiten conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar, que genera una concienciaci贸n cultural, moral y conductual. La educaci贸n acompa帽a al hombre durante toda su vida.
Las personas que desde el principio acompa帽an nuestro aprendizaje son nuestros padres, el contexto familiar constituye un espacio continuo de educaci贸n no formal en el m谩s amplio sentido, las p茅rdidas que acompa帽an nuestro crecimiento forman parte de ese aprendizaje. 聽Dependiendo de c贸mo haya sido este acompa帽amiento, si nos han permitido expresar nuestras necesidades en todas las dimensiones que forman el ser humano, c贸mo ha sido la actitud ante la muerte de un ser querido, habremos aprendido a integrar la muerte como parte de la vida o a intentar eludirla, evitarla鈥rop贸sito que inevitablemente nos conducir谩 al fracaso m谩s estrepitoso puesto que es lo 煤nico que nos iguala a todos. La muerte es 煤nica, es individual, es universal y de momento tambi茅n inevitable.
Las instituciones educativas, colegios, institutos, universidades, se ocupan del aprendizaje formal y ordenado. Actualmente el proceso de ense帽anza-aprendizaje incorpora diferentes disciplinas, tiene un car谩cter transversal, se oferta educaci贸n vial, ambiental, 聽para la paz, para la igualdad, para la salud, en la sexualidad鈥ero no en la muerte y el duelo. El tab煤 que hace unos a帽os era el sexo, hoy es la muerte y todo lo que significa.
La muerte y todo lo que le rodea puede significar dolor, sufrimiento, tristeza, fracaso, impotencia, frustraci贸n鈥ue contrasta profundamente con nuestra forma actual de vivir y tambi茅n de su significado: disfrutar, tener 茅xito, ser feliz preferiblemente de forma continua. Fomentamos la cultura de la imagen eternamente joven, donde la vejez y el deterioro, la enfermedad no tiene espacio visible y desde luego la muerte se oculta y se a铆sla. Hoy se vive el proceso de morir de forma medicalizada e institucionalizada, y como mucho, se muere de viejo, respondiendo a las estad铆sticas sobre nuestra esperanza de vida, es inaceptable la muerte de ni帽os y j贸venes.聽
La escuela no puede limitarse a ofrecer contenido informativo, es necesario rescatar el significado de educaci贸n como concienciaci贸n cultural, ense帽ar una actitud humanizadora. Los educadores tambi茅n pueden acompa帽ar al ni帽o en todas sus dimensiones no s贸lo en problemas concretos, tambi茅n anticiparse y dar respuesta a situaciones futuras. La escuela debe responder y actuar cuando sucede una muerte, introducir en el contexto educativo la pedagog铆a de la vida y de la muerte, ofrecer a los educadores formaci贸n y herramientas que faciliten la pr谩ctica educativa y de desarrollo personal como la elaboraci贸n de las propias p茅rdidas.
Parad贸jicamente, atravesar el dolor producido por una p茅rdida, aceptar el sufrimiento, sentir y expresar la tristeza, acompa帽ar la p茅rdida y la muerte, elaborar el duelo, favorece el crecimiento personal, nos permite construir otros conceptos sobre salud o felicidad, sobre el sentido de la vida. Definitivamente educar para la muerte es educar para la vida.


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